Iván Toasa, Presidente del Consorcio Mejía Brito

Día a día los mejienses necesitan transportarse de un lugar a otro, sobre todo si se trata de llegar a la capital. Sin embargo existen algunos inconvenientes operativos en el servicio que brindan las cooperativas y además conflictos administrativos por la supuesta suspensión de ciertas rutas. El señor Iván Toasa, presidente del Consorcio Mejía Brito en entrevista con Tierra Grande comenta la situación que se vive actualmente en el contexto de transporte público.

¿Por qué nace la necesidad de crear el Consorcio Mejía-Brito?

El Consorcio nace el 4 de diciembre del 2012, con el objetivo principal de brindar mejor servicio entre las dos operadoras del cantón Mejía en el destino hacia Quito, mediante escritura pública en el 2012 se creó el Consorcio Mejía-Brito uniendo las cooperativas Mejía (55 socios) y Carlos Brito (26 socios). Desde ahí hemos venido haciendo un plan operativo conjunto compartiendo frecuencias y rutas internas en el cantón Mejía cubriendo Alóag, Tambillo, Machachi.

Ya han pasado cuatro años desde la conformación del Consorcio, ¿Cuáles son los resultados más visibles desde su inicio?

Primero el tema de seguridad, hemos capacitado a conductores y controladores. También implementamos el sistema GPS en los buses e instalado cámaras: tanto por parte de la Agencia Nacional de Tránsito, como por iniciativa del Consorcio, tenemos límites de velocidad que son controlados por el sistema GPS instalado en cada unidad, es decir, quien supera los límites es sancionado o multado. Así mismo se busca trabajar en mejorar el trato que se da a los usuarios, y por eso hemos insistido en las capacitaciones del personal. Se ha eliminado la situación de los correteos que se ve en la ruta, no es posible un 100% pero si podemos hablar de un 90% que se ha mermado entre buses de ambas cooperativas, estos son algunos de los tantos beneficios que hemos obtenido en cuatro años.

¿Qué pasó con la modalidad Caja Común?

Ese fue un objetivo del Consorcio y hace dos años aproximadamente, se presentó un plan que tuvo inconvenientes debido a que los socios somos aún un poco aferrados al manejo antiguo, donde cada uno debe manejar su bus, su dinero, entonces se nos hizo difícil y prácticamente no pudimos salir adelante en ese tema. Pero hemos seguido trabajando y está previsto para el próximo año hacer un nuevo Plan Piloto de Caja Común, realizando algunas correcciones y rectificaciones para intentar implementar esta modalidad.

A pesar de los beneficios que usted asegura que ha traído la conformación del Consorcio, los usuarios no están conformes con el servicio que brindan las cooperativas, sobre todo por la cantidad excesiva de pasajeros, por el mal estado de los vehículos, etc. ¿A qué se debe esta situación?

Exceso de pasajeros: En horas pico la gente se moviliza de una u otra manera generando conflicto, no solo a nivel de Pichincha, sino a nivel nacional y creo que mundial. Entonces en base a eso nosotros hemos tratado de acortar los intervalos de tiempo entre unidades, especialmente la ruta al Trébol que es un poquito conflictiva (debido a la demanda de usuarios), pero lamentablemente quien es dueño de la ciudad, es decir el Municipio de Quito, nos tienen restringidas las entradas al DMQ, en la ruta al Trébol y ahora Villaflora, por tanto y como las rutas no van tan seguidas, como sería lo ideal, existe aglomeración de usuarios. Pero estamos trabajando para intentar acortar los intervalos, hay muchos pedidos de la gente de Mejía, y hemos intentado llegar al Municipio de Quito para que nos permitan entrar con más buses hasta el Trébol. Aspiramos que el próximo año podamos darles mejor servicio a los usuarios.

Trato y demás molestias: Si bien es cierto no podemos decir que existe la excelencia en el servicio, pero si hemos tratado como dirigentes de en algo cambiar las distintas situaciones. En la falta de respeto por parte de los controladores y choferes, se ha trabajado capacitando y se ha conseguido resultados. Pero este es un proceso que no sólo va por parte del Consorcio y su personal, sino que debe ser un compromiso de la ciudadanía, las autoridades, no es un problema solo nuestro, porque así como existen controladores o azafatas que tienen el carácter fuerte o son abusivos, también existen señores usuarios que lamentablemente se levantan con el pie izquierdo y chocan con el personal. Entonces en esta situación hemos estado trabajando.

Haciendo más énfasis en la ruta abordada que va de Machachi al Trébol, ¿Por qué la denominación de “Expreso”?

Nosotros solicitamos al Distrito Metropolitano de Quito esta ruta, y ellos la denominaron “Expreso”, debido a que tiene cuatro o cinco paradas específicas en la avenida Simón Bolívar, así se inició este recorrido. Sin embargo debido a la demanda de usuarios se ha distorsionado el servicio, ahora nos toca parar cada cuadra a veces, pero Quito nos autorizó cinco paradas y nada más, por eso es lo que ellos mismo denominan esta ruta como “Expreso”.

¿Por qué existe el conflicto con el Distrito Metropolitano de Quito en cuanto al deseo de que los buses del Consorcio Mejía-Brito no lleguen hasta el Trébol o la Villaflora?

El Distrito Metropolitano de Quito tiene un Plan Maestro de Movilidad desde el año 2009 que contempla el Metro, estaciones de transferencia fuera de la ciudad, etc. En la ruta a la Villaflora, nos han manifestado que cuando ya se termine la infraestructura de la Estación de Transferencia de Guamaní, las operaciones deberán restringirse solo hasta dicha estación. Frente a esta decisión se han presentado estudios de impacto y otros documentos como operadores, es un camino que hemos recorrido en conjunto las Cooperativas Mejía y Brito, es decir abanderada por el Consorcio, bajo esta perspectiva lo que hemos podido aportar es con datos. Lamentablemente las políticas del DMQ apuntan a generar aglomeración de usuarios en Guamaní, la idea de ellos es que toda la gente que viaja diariamente a Quito (aproximadamente 50 mil pasajeros), se concentren en esta estación y utilicen el servicio municipal. En el caso de la ruta al Trébol, también en algún momento pensaron (y siguen pensando) en restringirla aún más. Se ha manifestado la molestia de la gente por lo ilógico que resulta no utilizar esta ruta de gran utilidad. Se ha buscado defender los intereses del ciudadano y por lo pronto la ruta “Expreso” se va a mantener. En la ruta a la Villaflora, como operadores hemos hecho todos los trámites necesarios, y hemos puesto algunas observaciones, por ejemplo en el ámbito operativo de la Estación de Transferencia Guamaní, señalamos que no está de acuerdo a las condiciones de los operadores, situaciones de ingreso y salida no son técnicas para el usuario. Hemos pedido que adecuen responsablemente dicha estación, que exista una socialización por parte de la Secretaría de Movilidad de Quito y el Municipio de Mejía para que el usuario esté capacitado y sepa cómo utilizar el sistema, conozca las rutas que existen, etc. Habido apertura y pretenden coordinar con el GAD de Mejía.

¿De qué forma ha intervenido el Municipio de Mejía en esta situación?

El Municipio de Mejía si nos ha colaborado, pero nosotros hemos manejado la situación a nivel de Juntas Parroquiales, les hemos expuesto la situación, y el apoyo de ellas no va directamente al Consorcio, sino más bien en exigir un derecho que tiene el ciudadano del Cantón Mejía. Se han enviado cartas al alcalde de Mejía ya que como primera autoridad debería estar encabezando esta lucha, no obstante el señor alcalde a delegado al Director de Movilidad para que conjuntamente con los GAD parroquiales se difunda y se explique la situación de la Villaflora. El 8 de diciembre tuvimos una reunión con el Director de Movilidad y los GADs parroquiales, y se resolvió que el señor alcalde enviará una comunicación a su par en Quito y a la Secretaría de Movilidad de la capital con el fin de que se siga permitiendo la circulación regular. Los buses urbanos del Cantón Quito ingresan a parroquias como Cutuglagua, y ¿por qué entonces los buses del Cantón Mejía no pueden ingresar a Quito?. Bajo estos parámetros se va a elaborar una carta firmada por el señor alcalde del Cantón Mejía y los presidentes de las Juntas Parroquiales.

Otra situación que ha preocupado a la comunidad es el cambio de estatuto de interprovincial a intraprovincial. ¿A qué se debe tal modificación?

Los estatutos no tienen importancia, no nos conlleva a nada, porque por ejemplo en el caso de la cooperativa Mejía cumplimos 71 años en diciembre, es verdad que el Consorcio se ha manejado como interprovincial pero así mismo ha sido intraprovincial, manejando siempre las rutas Machachi-Quito y Quito-Machachi, entonces una cosa es la modalidad y otra cosa es la manera de operación. Sin embargo algo que sí hemos propuesto es nuestra integración de al sistema del DMQ para tener una tarifa compartida y para que el usuario de Mejía llegue a la Estación de Transferencia de Guamaní y exista un biarticulado exclusivo para la gente de Mejía que a su vez haga el transbordo inmediato y circule. Quito mantiene que como ciudad tienen buses urbanos y que la integración la hará con estos buses. Pero no descartamos la posibilidad de seguir luchando y algún día alcanzar este objetivo.

¿Cuáles son las vías de comunicación que utilizará el Consorcio para informar a la ciudadanía los cambios que se presenten en las rutas?

La socialización comenzaría aproximadamente el 15 de enero, entonces a partir de esta fecha más o menos Movilidad Quito empezará esta actividad conjuntamente con Movilidad Mejía para que de esta manera el usuario sepa una fecha tentativa, y los parámetros en general. Hasta mientras el servicio se mantiene normal. Trabajamos pensando en el interés del pueblo e intentaremos que las rutas se mantengan sin embargo en el caso que los cambios se concreten tendremos que comunicar a los usuarios a través de medios de comunicación locales.