Una vida dedicada a la música
Nacido el 30 de agosto de 1930 en San José de Tucuso, sus padres Rafael Gómez y Mercedes Guanochanga. Heredó su identificación y cariño por el arte de su padre quien también fue músico, percusionista y violinista y con su tambor salía a las 3:00 am a despertar a los moradores del barrio para las mingas de recolección de material para la construcción del Santuario de Fátima. A los 18 años fue a Quito por trabajo y consiguió un profesor, al instructor de la banda de Chillogallo Julio Sánchez. Su instrumento predilecto es el violín sin embargo toca la guitarra. Al regresar a su querido barrio Tucuso, casado Cecilia Arias, y con su primer hijo, Pedro Pablo, y junto a Agustín Peralta Dulsaina y Segundo Uvillus, músicos también del sector le invitan a integrarse al grupo denominado “Los Morenos”.
En ese tiempo, los moradores del barrio formaron el club Rumiñahui, en uno de sus viajes, los dirigentes invitaron al grupo a Cevallos, posterior a esta experiencia, el grupo cambia de nombre y son nombrados socios honorarios. Don Pablo alcanzo primeros lugares en diferentes actuaciones realizadas en Mejia algunas transmitidas por radio la Voz del Valle. A él se unieron guitarristas locales como Manuel Ortiz, Antonio Chicaiza, Rafael Cola y Carlos Fajardo.
En el 69, junto a Luis Estévez Calvache, dio sus pasos musicales en la ejecución del órgano eléctrico y forma el grupo “Los Juniors”. Aquí permanece un corto tiempo porque su padre inconforme de que su hijo estuviera fuera del conjunto Rumiñahui hace que regrese. Las guitarras criollas son reemplazadas por las eléctricas y el conjunto ingresa a la era electrónica con la adquisición de amplificadores, acordeón, micrófonos, etc. Tiempo despues cambian de nombre a “Los Chavales” al que se integran Alejandro Caizaluiza en la vocalización y Angel Yanchapaxi en la batería. El grupo llega a tener 14 músicos, causando furor en los seguidores. No grabaron un disco porque los costos eran altos, sin embargo el grupo tenía mucha acogida. Su hijo Pablo Gómez mantiene su identificación con la musica con el respaldo de su hijo Marquito Gómez Muela quien ha continuado los pasos de su abuelo llegando a formar parte de grupos como Contravía, La 5ta. Esencia, hoy en Noches de Bohemia y también en Antología con Emilio Tapia.
Don Pablo siguió haciendo música porque esta actividad ha sido y será una de las principales en las que ha puesto su entrega por varias décadas de su vida.