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“Aquí he tenido la oportunidad de descubrir la ternura de la gente”


El Padre Lenin Rodríguez deja las parroquias de Aloasí y el Chaupi después de más de tres años de compartir con la comunidad. El 11 de junio del 2013 se presentó a los mejienses el nuevo párroco de Aloasí y el Chaupi. En aquel entonces los fieles católicos estaban ansiosos por descubrir cómo era el “nuevo padrecito”. 39 meses después de trabajo conjunto, una mezcla de emociones se siente en el pueblo. Por un lado la alegría y satisfacción por las obras realizadas y por otro la pena de la ausencia.


Desde aquel entonces el Sacerdote Rodríguez ha asumido el cargo con mucha responsabilidad, intentando imprimir en la infraestructura y en la gente un poco de sí mismo. Su secreto ha sido la actitud, es decir para él las dificultades que se presentan en el camino son oportunidades que le permiten construir nuevas cosas con el apoyo de dos instrumentos fundamentales: Dios y el apoyo de la gente, quienes valoran lo que se hace, y aportan activamente en los cambios. Sin embargo le fue difícil acostumbrarse al clima “Una dificultad personal fue el frío, pero llega un día que descubres que el frío de Aloasí ha sido rico”.


Uno de los actos que más se destaca del Párroco es su inversión en obras como: la remodelación de la infraestructura en la iglesia, en la casa parroquial, en las oficinas, salones de la catequesis, en barrios como Chisinche y Anita Lucía se ha hecho cerramiento, aulas y adoquinado, o los almuerzos en el comedor de ancianos que se comparten todos los días (menos el sábado), aproximadamente 100 mil dólares invertidos en obras en los últimos tres años, dinero que viene directamente de las donaciones de la propia comunidad en las misas. No obstante, se debe recalcar que aún existe la necesidad de restaurar el Santuario, donde se espera la intervención de entidades públicas que busquen restaurar los bienes patrimoniales. A pesar de las notables transformaciones materiales, para el Padre, el valor de una persona no se mide por las obras.”Para mí en primer lugar está la parte espiritual y humana, la palabra de Dios más que mandatos es una oportunidad para motivar a la gente”.


El 28 de octubre del presente año, Lenín Rodríguez se presentó en la parroquia Calderón de Quito como nuevo Párroco debido a un mandato del Obispo, más la experiencia vivida con la comunidad le ha dejado gratas impresiones en su memoria “La gente del cantón Mejía es realmente trabajadora, su trabajo trasciende fronteras, hace crecer al país”.


La comunidad siente pesar por la partida del Sacerdote, “El Padre ha llegado mucho a la gente, nos deja muy tristes” dice Ramón Pilicita morador de Aloasí. Son muchos los feligreses que reclaman el poco tiempo que el padre Lenin ejerció como tal en Mejía, “el tiempo no mide la eficacia de una persona, sino que lo importante es la huella que puede dejar a través de la tenacidad con la que se maneja” afirmó.


El domingo 23 de octubre el Padre se despidió de su gente con una misa donde recibió el cariño de los fieles católicos, los niños de la catequesis le entregaron un corazón cargado de mensajes: “Padre Lenin, siga anotando goles de fe en los corazones de las personas de su nueva comunidad”, la ternura de los niños, los ancianos, y en general toda la comunidad, llenó de satisfacción al Sacerdote.


Un nuevo Párroco llegará a Aloasí y seguramente la comunidad lo recibirá con los brazos siempre abiertos, por eso el Padre Lenin pide que el apoyo no sea solamente con él, sino con cada uno de los proyectos que deben continuar, como el comedor de ancianos, una obra de caridad que es responsabilidad de todos comprometerse para que siga beneficiando a tantas personas como hasta ahora. ya que “Las obras de Dios siempre siguen”.


MENSAJE

Les quiero mucho. Ese amor se ha ido haciendo día a día, con detalles, tiempo, compromiso, entrega, colaboración. Creo que he logrado romper esa distancia que existe entre sacerdote-feligrés, he logrado establecer una relación de amistad. Me duele a mí también porque me he encariñado con la gente y me he acomodado al lugar donde estoy. Los cambios afectan pero siempre son oportunidades, por eso hay que pensar que el nuevo Sacerdote puede revolucionar y hacer muchísimo por Aloasí. Y de la misma manera pensar que a donde voy se conseguirá generar muchas transformaciones.



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