Genética, mestizaje e identidad chacarera
Por: Francisco Caiza de la Cueva DMVZ, M.Sc, PhD., Gerente General Empresa Produbiogensa, Profesor en varias Universidades en el Ecuador.
A propósito de la fiesta chacarera, siempre es bueno analizar y profundizar en temas que hacen fácil el entendimiento de nuestros orígenes; y uno de ellos es el mestizaje que es el encuentro biológico, social y cultural de ETNIAS diferentes, en el que estas se mezclan, dando nacimiento a nuevas ETNIAS y nuevos fenotipos. El proceso de mestizaje en América Latina se originó con la llegada de los europeos al continente y subsecuentemente de los esclavos africanos que vinieron con ellos. En este encuentro de culturas surgieron varios tipos de mestizos. Últimas generaciones mestizas ecuatorianas son el resultado de un mestizo con mestizo y la palabra mestizaje se ha usado para definir la realidad latinoamericana desde el siglo XX ; denominación que fue adquiriendo una carga despectiva, pues tenía la idea de ilegitimidad (Usandizaga, Helena 2010).
Obviamente hablar de mestizaje no es nada sencillo es un tema profundo, delicado, y requiere de riqueza en conocimiento; que permita argumentar toda esta temática; para evitar cometer desastres en análisis y contextualizaciones de los hechos.
(Castillo Palma Norma Angélica, 2001) Señala textualmente que el cruce de los pueblos que intercambiaron sus culturas y "sus sangres" condujo a una revolución genética que se propagó fuera del dominio estricto de la biología humana para marcar las costumbres y las mentalidades, las manifestaciones artísticas y los sistemas religiosos e incluso las instituciones y actitudes.
(Stolcke Verena 2007); Añade que existe un creciente grupo intermediario de mestizos en América Hispánica se encontraron muy pronto socialmente discriminados y económicamente en desventaja con respecto a los españoles y criollos. Y a mediados del siglo XVI los mestizos a su vez empezaron a ser contemplados con aprehensión y desconfianza.
(Wade Peter 2003) Señala en forma clara y precisa que la ideología del mestizaje en América Latina ha sido vista con frecuencia como un proceso que involucra la homogeneización nacional y el ocultamiento de una realidad de exclusión racista detrás de una máscara de inclusión.
Después de años de estudio y de haber escrito varios artículos y ensayos Peter Wade; concluye que el mestizaje es múltiple y tiene muchos significados, entre ellos la imagen de un mosaico, hecho de diferentes elementos y procesos, que pueden manifestarse dentro del cuerpo, núcleo familiar, y la población de la nación.
Es importante entender que el mestizaje es ambivalente, ambiguo por que se da un juego en la inclusión y la exclusión el mestizaje y sus componentes siempre están sujetos a las jerarquías del poder político y económico, y a las jerarquías del racismo. Particular visión que lamentablemente hasta hoy la vivimos y somos utilizados en forma discreta e inteligente; pues el modelo de inclusión es utilizar las costumbres, la gastronomía, la música, los vestidos; de culturas indígenas para promover el turismo internacional; obviamente manejado todo esto por grandes capitales o inversionistas blancos. En resumen el indio, mestizo, montubio es nuestra cultura; pero el sigue dominando por el poder económico de los blancos criollos.
Actualmente se busca acentuar el BLANQUEAMIENTO ETNOCULTURAL y que mucho mestizos han considerado como el camino ideal, hacia la consecución de sitiales en la sociedad actual todavía dominada por los criollos blancos. Es decir el mestizo no acepta su condición y busca huir de esta realidad que le causa discriminación y exclusión social hacia lo blanco con el objetivo de que el mestizo participe significativamente en la vida social, cultural, política etc. (Ibarra Hernán 1998).
En este contexto de personas mestizas, propias de esta integración de razas surge como una reivindicación de la identidad la figura del CHAGRA y en la que muchos escritores ecuatorianos han ilustrado y documentado ampliamente (Fabián Corral, Raúl Guarderas, Leonardo Serrano, Esteban Serrano); tanto en sus escritos de recuperación de la figura emblemática del agro serrano, buscando un personaje que sea símbolo de esta fusión genética de raza puras. Estos autores buscan crear una imagen que agrupe e identifique a los campesinos mestizos de la sierra ecuatoriana, Corral Fabián, en su libro el “Chagra” separa a los “aristócratas terratenientes y nobleza rurales blancas” (cita textual) y da lugar a las haciendas mestizas. Las cuales aparecen vinculadas al chagrerio; proponiendo con esto una identidad unificante para los habitantes no indígenas del agro.
El mismo autor señala que Machachi es el ejemplo de una transformación agraria desde la hacienda hacia la empresa agrícola, con un campesino que tenía rasgos de mestizaje predominantes. En Machachi sí se habría un cumplido aquello de que históricamente las haciendas fue un factor de aculturación y blanqueamiento.
O más precisamente, una constatación de como una población originalmente indígena se convirtió en un campesino mestizo luego de un largo proceso. Por lo que en el ámbito público estos mestizos, niegan u ocultan su procedencia indígena, con el fin de diferenciarse y marcar un contraste con la llamados “indios” debido a esta actitud, los mestizos por auto definición ha sido catalogados por la antropología empírica como un grupo contrastivo y confrontativo con respecto a los grupos de indígenas, siendo clasificación junto a los “blancos criollos”, por lo mismo encasilladas y etiquetadas como “blanco-mestizo”.
Por lo tanto cuando nos vestimos de chagras y participamos su expresión cultural, estamos aceptando nuestra condición de pueblo mestizo y estamos gritando viva el mestizaje; viva el mestizo y lo más importante estamos creando una identidad inclusiva y participativa; para encontrar un camino que nos permita ser uno mismo; sin necesidad de aparentar ser blanco criollo; aunque nuestras facciones nuestra antropología, genética nos delate; posiblemente en alguna persona el blanqueamiento sea más notorio, pielcita clara, cabello castaño, ojitos de color, pero su expresión genética (molecular fenotípica) de otros caracteres antropológicos se mantienen; ejemplo de esto es estructura corporal, estatura, desarrollo y estructura ósea, conformación muscular, rasgos faciales y expresivos etc.
La figura de chagra es positiva siempre y cuando sea un elemento inclusivo, desde el punto de vista social, cultural, político y económico, aunque lamentablemente en la práctica y nuestro cotidiano convivir una buena mayoría se reconoce como blanco, para diferenciarse de los otros mestizos y el que menos “CHOLEA”, “LONGEA” al otro; actitud que se mantiene muy disimulada y que no ha desaparecido lamentablemente
Esta cultura mestiza que no ha sido asumida por múltiples razones y que son motivo de importantes estudios mucho más cuando es la multi-pluri e interculturalidad el paradigma, contemporáneo, aun cuenta de resagos coloniales muy difíciles de erradicar, muchos tan visibles; inclusive en nuestra manera de hablar y utilizar el vocabulario.
Lamentablemente que no hemos aceptado los ecuatorianos es la ideología del mestizaje como un elemento que sostenga la identidad nacional y peor aun cuando en el presente se hace mucho énfasis en la cultura ancestral.
Es necesario recurrir a nuevas estrategias que refuercen nuestra verdadera identidad, por lo tanto reforzar y reformular la figura del chagra; aceptando que es mestizo con identidad, que busca un espacio dentro del ámbito social nacional , desterrando la figura del chagra es (ignorante, rustico, lleno de defectos , mal gusto en el vestido y machista) etc.
El chagra va más allá del caballo, paramo y vaquería; en mi criterio este personaje es el eslabón que puede estimular y desarrollar en especial en las futuras generaciones la identificación en el mestizaje; si no nos aceptamos en nuestro genotipo y fenotipo fingiendo tener un grupo de genes inexistentes.
Qué bien por las futuras generaciones que al decir viva el chagra carajo; están aceptando su condición de mestizaje y viviendo ya una identidad propia e influyente.
El mestizaje se ve, se siente, se degusta, se baila y está aquí con nosotros aunque no lo aceptemos.
SALUDOS AMIGOS CHAGRAS